Cortas mis alas y te vas sin decir tu nombre, eres un cobarde celebre que ha de escribir antes que de morir... robas mi pluma como de costumbre. Sin hechar ni una raíz, sin decidir, adiós sin sustituir al pronombre. Pero ya que no soy dada a recibir he de irme deprisa con buen aire, que me voy por los caminos cortados, Así ya nadie me podra ver llorar.. demás de mil cristales afilados se bien que nada se podra sembrar... y alla cada uno con sus pecados porque solo se que se bien amar.